Vicente del Bosque González, I marqués de Del Bosque, es un entrenador y exfutbolista español. Desde el 17 de julio de 2008 hasta el 4 de julio de 2016 fue el seleccionador nacional de fútbol de España.
Siendo jugador ocupó la posición de centrocampista y destacó por su visión de juego y su capacidad táctica. Comenzó su carrera en el fútbol nacional jugando para el Club Deportivo Salmantino (filial de la Unión Deportiva Salamanca) en 1968. Dos años después, fue fichado por el Real Madrid, donde jugó para su filial, el Plus Ultra. Durante esta época, fue cedido un año al Córdoba y otros dos, al Castellón. No obstante, tras esto se mantuvo definitivamente en el Real Madrid hasta 1984, época durante la que ganó cinco títulos de la Liga y cuatro Copas del Rey. Debido a su dedicación y talento, se consolidó como uno de los centrocampistas más sólidos de su época.
Tras colgar las botas, Del Bosque dirigió su carrera profesional hacia la dirección técnica. A partir de 1987, se inició como entrenador y asistente técnico en las categorías inferiores del Real Madrid. Posteriormente, en 1999, comenzó a entrenar al primer equipo del club blanco, hasta 2003. Bajo su dirección, el Real Madrid vivió una de sus épocas doradas: ganaron dos Ligas de Campeones de la UEFA (2000 y 2002), dos Ligas españolas (2001 y 2003), una Supercopa de España, otra de Europa y una Copa Intercontinental.
Cinco años después, en 2008, Vicente del Bosque asumió el cargo de seleccionador nacional de España. Bajo su mando, España alcanzó su mayor esplendor futbolístico: ganaron la Copa del Mundo en 2010 (Sudáfrica) y la Eurocopa de 2012. Esto significó que la selección española de la época se consolidase como una de las mejores de la historia. Tras la Eurocopa de 2016, Del Bosque se retiró como seleccionador, dejando a su paso un legado imborrable.
Su contribución al fútbol español y su impacto en el deporte mundial propiciaron que ganase numerosos premios, como, por ejemplo, el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 2010 o el reconocimiento como «Mejor Entrenador del Mundo» en 2012 por la FIFA. Su trabajo y dedicación han dejado una importante marca en la historia del fútbol, por lo que se le considera una de las figuras más respetadas y queridas de este deporte.
En el Cementerio de Arte de Morille, en un acto multitudinario, Del Bosque enterró una camiseta perteneciente al equipamiento del Mundial de 2010 y un balón oficial de dicho campeonato. Durante su estancia en Morille, pueblo al que acude con cierta regularidad, dio repetidas muestras de la humildad, generosidad y bonhomía que le caracterizan.
