Arturo Cariceo. ": UNA CARTA (de la madre del artista dirigida a él cuando murió, tenía 6 años y la encontró a los 16, la ha llevado encima hasta el día que la enterró. Pasó él solo la noche en el Cementerio cavando la fosa, enterrando y cerrando la tumb

Arturo Cariceo (Santiago de Chile,1968) es un pintor chileno, académico de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.

Realizó sus estudios artísticos de pre y postgrado en la Universidad de Chile. El área de investigación y creación que desarrolla es la noción de comparecencia de obra, realizando trabajos experimenta-les que ha denominado Obras Invisibles.

Sus inicios artísticos están vinculados con la pintura, la poesía visual y el arte sonoro. En 1987 funda el proyecto colaborativo y cooperativo Loyola Records, influido por ideas neodadaístas y post-situacionistas.

Hasta 1993, realizó exposiciones donde desmonta el contexto de una obra exhibida, el ritual social de la inauguración, la documentación y difusión de la muestra hasta la mercantilización de lo exhibido. Etapa que culmina con exposiciones por fax y contestador automático, exploraciones artísticas que lograron continuidad con la aparición de Internet.

En el ámbito académico, ha promovido la práctica del arte sonoro, la performance, la animación y el net.art. Crea el Laboratorio Multimedial, la plataforma electrónica de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y los proyectos institucionales Arte Sonoro (2005), Museo Multimedial (2006) y Revista Electrónica de Artes (2006). Tras ser distinguido por su labor docente, inicia el proyecto «Cátedra Do-mingo Sánchez Blanco».

Ha realizado investigaciones sobre la situación del arte chileno durante las reformas universitarias y la relación entre las artes, las ciencias y la tecnología. El tono general de la obra de Cariceo es el de un artista que muestra un programado distanciamiento ante el circuito artístico, parodiando las interconexiones de la economía y la política con la cultura mediante estrategias artísticas de orientación procesual.

Sus textos giran en torno a temas como la tecnoloa y el existencialismo urbano, intentando dar cuenta mediante ellos sobre la paradoja de vivir en país que no tiene importancia alguna en la Historia del Arte y que tampoco dispone, para los interesados en el arte y el público en general, de acceso a colecciones relevantes que expliquen el juego del arte, a diferencia de galerías y museos de otros países latinoamericanos. Arturo Cariceo es discípulo directo de re-nombrados artistas de la vanguardia chilena de la segunda mitad del siglo veinte.