Alberto Greco «LA MALETA DE ALBERTO GRECO, EN MEMORIA, [RED]» FIN

Alberto Greco (Buenos Aires, Argentina, 1931-Barcelona, España, 1965) fue un artista plástico argentino del siglo XX.

Después de intervenir en la fundación del informalismo argentino en 1959, se alejó de la expresión pictórica y se adentró en el campo del arte conceptual. Pasó la última etapa de su carrera artística y de su vida en España.

Sus aportaciones fueron fundamentales en los inicios del arte conceptual en España, poniendo en práctica un tipo de intervenciones artísticas que él mismo denominó «vivo dito o arte vivo». A su faceta de artista-pintor multimedia añadió su faceta de poeta.

Manifiesto Dito del Arte Vivo:

 

El arte vivo es la aventura de lo real. El artista enseñará a ver no con el cuadro sino con el dedo. Enseñará a ver nuevamente aquello que sucede en la calle. El arte vivo busca el objeto pero al objeto encontrado lo deja en su lugar, no lo transforma, no lo mejora, no lo lleva a la galería de arte. El arte vivo es cont. Quiere terminar con la premeditación, que significa galería y muestra. Debemos meter-nos en contacto con los elementos vivos de nuestra realidad. Mo-vimiento, tiempo, gente, conversaciones, olores, rumora, lugares y situaciones. Arte Vivo, Movimiento Dito. Alberto Greco. 24 de julio de 1962. Hora 11:30.

 

Realiza Vivo-Ditos en París, en Roma, en Madrid y, sobre todo, en Piedralaves, una pequeña localidad de Ávila, donde vivirá algún tiempo, convirtiendo a esta pequeña comunidad rural en un espacio artístico propicio para la realización de sus intervenciones. Greco hace sostener a los habitantes del pueblo carteles con textos tales como «Esto es un Alberto Greco», «Obra de arte señalada por Alberto Greco» o, simplemente «Alberto Greco». Sus Vivo Dito tienen un claro componente de provocación política. En el o 1962, durante su último viaje a Italia, aprovecha la inauguración de la Bienal de Venecia de ese o para lanzar un montón de ratas al paso del Presidente de la República italiana con el consiguiente gran escándalo.

El espíritu irreverente de Greco le lleva a disfrazarse de monja en Roma mientras estaba teniendo lugar el Concilio Vaticano II. Estas intervenciones, unidas a su participación en la representación de la obra teatral «Cristo 63», ofensiva para la Iglesia católica, hacen que las autoridades italianas le inviten a abandonar el país. De 1962 data la escritura de su manifiesto «Dito del Arte Vivo».

Después de un largo periplo europeo termina instalándose en Madrid, donde entra en relación con los componentes del Grupo